Adidas Adizero, el calzado para buscar el récord en 42k

Todo corredor aspira a mejorar sus tiempos, principalmente con la mente puesta en lograr el récord o mejor marca personal en los 42 kilómetros.

El correr un maratón y alcanzar el PB es el objetivo de cada runner. Hoy en día, las zapatillas ocupan un espacio casi determinante para lograrlo. Estar bien equipado termina siendo el factor decisivo para conseguir la marca a la que uno aspira. Es por eso que el calzado Adizero de adidas es una excelente opción para conseguirlo.

En 2004, la marca alemana aspiró a romper con todos los esquemas, por lo que acudió al japonés Toshiaki Omori, colaborador de adidas en la creación de zapatillas de running desde 1999.

Tras una vida entera poniendo en práctica su filosofía «de dentro hacia fuera», Omori defiende que la anatomía del pie es lo más importante a la hora de diseñar el calzado. Utilizando moldes de pie reales, trabajó para crear el ajuste más perfecto y aerodinámico posible – lo que él llamó un «microfit».

Para lograr esta simbiosis entre el pie y la zapatilla, la simplicidad fue algo esencial. Desde la elección de los tejidos y materiales, hasta el peso y la amortiguación de la suela, cada elemento se valoró con absoluta minuciosidad.

Esta zapatilla buscaba aligerar drásticamente el diseño de forma que se pudiera maximizar la velocidad sin disminuir su comodidad. Debía ser elegante, con el ajuste de un guante, y a la vez ser la más rápida. Una zapatilla donde la estética y el rendimiento estuvieran enfocados en conseguir la mayor velocidad posible.

A lo largo del proceso, el equipo se topó con un nuevo reto inesperado que debía superar. La zapatilla debía ser suficientemente versátil como para adaptarse a cualquier recorrido que el corredor debiera afrontar, un circuito circular, carreras de larga distancia, sesiones de entrenamiento en la caminadora o incluso la ultramaratón.

Gebrselassie rompió el récord con la versión Adios

Era septiembre de 2008, la noche antes de la maratón de Berlín. En la habitación de su hotel, el maratoniano etíope Haile Gebrselassie se calzaba el primer prototipo de la adizero Adios. Para probarlo se puso a correr por el pasillo del hotel donde se alojaba, sintiendo por primera vez la respuesta y el contacto que le ofrecía aquel revolucionario diseño. Impresionado, decidió correr la maratón con la nueva adizero.

Al día siguiente, batió el récord del mundo recortando 29 segundos al anterior, con un tiempo de 2 horas 3 minutos y 59 segundos. Su tercera victoria consecutiva.