el cruce

Robert Pkemoi quiere hacer historia en El Cruce

El keniata Robert Pkemoi será uno de los protagonistas de la edición 2024 de El Cruce, que se desarrollará entre el 1 y 6 de diciembre en San Martín de Los Andes.

En medio de una élite de atletas de gran renombre, el atleta africano es uno de los grandes candidatos, tras quedarse con las últimas tres ediciones de Ultrapirineu y las últimas dos de Transgrancanaria.

Con 29 años y sponsoreado por Joma, tendrá como rivales, entre otros, al peruano Gamaniel Huaman, el chileno Nicolás Benavidez, el uruguayo Maxi Váquez, y los argentinos Sergio Gustavo Pereyra, Santos Rueda, Joaquín Narváez, Ezequiel Pauluzak, Hugo Rodríguez, Kevin Duré, Luciano Pilatti, Fernando Mendieta, Patricio González, el olímpico Javier Carriqueo, Franco Paredes y el histórico Gustavo Reyes.

Las damas

En cuanto a las corredoras de elite femeninas, se destaca la presencia de la noruega Sylvia Nordskar, última ganadora de Zegama, y representante de su país en el último campeonato mundial de trail running.

También serán parte de El Cruce la española Angels Llobera, ganadora de la prueba de 50k de Andorra by UTMB, la uruguaya Lali Moratorio, que viene de correr el campeonato sudamericano, la atleta Saucony Flor Iourno, la mundialista Sol Andreucetti, la corredora adidas Terrex Nadia Bernardis y la histórica Virginia Gálvez, ganadora en tres ocasiones de El Cruce.

Con la presencia de más de 4500 corredores de 45 nacionalidades diferentes, el evento tendrá un recorrido de 100 kilómetros y dos campamentos.

Al mismo tiempo, estará dividido en tres etapas, con un promedio estimado en poco más de 30 kilómetros y entre 1000 y 1600 metros de desnivel positivo por jornada.

El espíritu de El Cruce

La prueba se distingue porque después de cada jornada, los corredores de El Cruce llegan a un campamento, y son recibidos por la organización con una carpa armada donde dormirán y un amplio menú de comidas para que puedan elegir, como también encontrarán su ropa y artículos personales para cambiarse y estar listos para el día siguiente.

Sin dudas, uno de los diferenciales de la competencia es la convivencia en los campamentos entre compañeros de running teams, amigos, o con desconocidos con los que se habla, principalmente, de las situaciones de la carrera.

En cada lugar, los runners se encontrarán con asados, o todo tipo de platos, tanto para los almuerzos, cenas, desayunos y meriendas, con menúes que incluyen carne de vaca o pollo, pastas o guisos, ensaladas y arroz, y frutas de postre, o las opciones para celíacos.

Para todos los niveles

Con la organización de Club de Corredores, esta prueba es para todo tipo de runner, dado que tiene tramos de paso técnicos, como otros más sencillos, lo que lleva a que sea una prueba elegida tanto por los más experimentados como aquellos que recién empiezan. El Cruce es una de las competencias más tradicionales de la Argentina y su trascendencia cruzó fronteras, convocando a un importante número de corredores de todas partes del mundo, tanto amateurs como de gran nivel. De hecho, son cerca de 30 las nacionalidades presentes en la competencia.

Los corredores acumularán en El Cruce entre 1000 y 1600 metros de desnivel positivo por jornada. A su vez, entre los elementos obligatorios que deberán usarse, la organización pide la remera oficial, un micropolar, una remera térmica, gorro, mochila reglamentaria que pase los hombros y una campera impermeable.